En lo posible les prestaré mi fe, mis flores... mis flores. Al tiempo dejaré que ustedes hablen al viento de la suerte --ya quebrada por ahí— de la hora del compromiso, de la zona del sentimiento, del día de la gran relación, de la misteriosa amistad de la poesía, del anillo suave, de la delicada solidaridad de la lluvia y de silencios que estremecen.
La mente solo se desembaraza de los objetos evitando las intenciones . Shen Hui