289. Sin porqué.
La rosa es sin porqué, florece porque florece,
no se cuida de sí misma, no pregunta si se la ve.
Angelus Silesius [Johannes Scheffler] (1624--1677)
de los dos primeros libros del "Cherubinischer Wandersmann oder Geist- reiche Sinn- und Schluß-Reime zur Göttlichen beschauligkeit anleitende" ("Peregrino querubínico o
: gnómicas y epigramáticas que conducen a la divina contemplación")
Dedicatoria
A la eterna Sabiduría,
a Dios,
al Espejo sin mácula
que los querubines y todos los espíritus
bienaventurados
contemplan con admiración eterna,
a la Luz que ilumina a todos los hombres
que vienen a este mundo,
al Manantial inagotable y a la Fuente originaria
de toda sabiduria,
Le dedica y restituye
estas mínimas gotitas graciosamente
derramadas de Su vasto mar,
Su
de incesante deseo de contemplarlo
siempre agonizante
JOHANNES ANGELUS.
La rosa es sin porqué, florece porque florece,
no se cuida de sí misma, no pregunta si se la ve.
Angelus Silesius [Johannes Scheffler] (1624--1677)
de los dos primeros libros del "Cherubinischer Wandersmann oder Geist- reiche Sinn- und Schluß-Reime zur Göttlichen beschauligkeit anleitende" ("Peregrino querubínico o
: gnómicas y epigramáticas que conducen a la divina contemplación")
Dedicatoria
A la eterna Sabiduría,
a Dios,
al Espejo sin mácula
que los querubines y todos los espíritus
bienaventurados
contemplan con admiración eterna,
a la Luz que ilumina a todos los hombres
que vienen a este mundo,
al Manantial inagotable y a la Fuente originaria
de toda sabiduria,
Le dedica y restituye
estas mínimas gotitas graciosamente
derramadas de Su vasto mar,
Su
de incesante deseo de contemplarlo
siempre agonizante
JOHANNES ANGELUS.

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